Dedicado a los anti vacunas

La conversación a continuación es imaginaria. Es en parte traducción, en parte recopilación. Es de esos comentarios que salen, llenos de razón, de elocuencia pero no de oportunidad si no dos o tres días después, cuando no hay efecto social y la persona interpelada ya no podrá oírlo.

Es un argumento de suprema importancia pública, por tanto como médico tengo la política de promover la vacunación cada vez que exista una oportunidad.

Fue peor. Esta mujer tenía dos hijos de edad pre escolar y no estaban vacunados. Yo, embarazada de cuatro meses estaba en estado de pánico y terror de estar expuesta a ésta población (sin vacunar, como en Zaire y Congo). Intenté decirle que no tenía ninguna intención de que mi hija nonata algún día se juntara con sus retoños y entonces llega la pregunta (nada pendeja) .

¿Por qué mis niños no vacunados serían una amenaza para tus 

hijos? ?

¡¡¡¡Qué bueno que me preguntas!!!!!!

Te voy a contestar en unas pocas palabras, para que me puedas entender:

1.- Las enfermedades infecciosas no han desaparecido. Solo están controladas en donde todas las personas sensatas vacunan a sus hijos.

2.-Algunas personas no son sensatas. No vacunan a sus hijos. Si, cómo tu solecito, con tu doctorado de la escuela de Google y tu experiencia de radio chismorreo.

Pero me interrumpe y vuelve a preguntar ¿funcionan? tu dices que funcionan, no deberías temer entonces.

Observo entonces a la concurrencia y de su comportamiento y vaga ideología de inmediato encuentro que existe un choque cultural. Ellos nacidos en Europa están totalmente en contra de la religión imperante en la ciencia que es el Positivismo con una actitud de uso de alta tecnología sin la curiosidad de hacerla posible. Incorporando solo al refrigerador o a la lavadora como si no utilizaran electricidad. Usan electricidad aunque no vean la tele, pero leen publicaciones en contra de las ventajas de las vacunas y de allí a la fecha, les temen.

Le temen a las grandes farmacéuticas, a sus autoridades, a los hospitales. Al progreso. Le temen a la ciencia que no comprenden y se ciñen a artículos aislados que divulgando, hechan a perder.

Desde 1777 no hay duda de la eficacia de las vacunas. Justo después de la gran epidemia de viruela que arrasó Europa el uso de las costras de las lesiones variolosas de sobrevivientes de la viruela de las vacas-la vacuna-fue reconocido como efectivo para prevenir la viruela.

Durante los años treinta y cuarenta, incluso, hasta los años cincuenta, una infección de verano podía dejar secuelas permanentes en niños y adultos.

3.-Como tus querubines no están vacunados, tienen más probabilidades de infectarse. Como 23 veces más de Difteria y 35 veces más de Sarampión, por ejemplo.

4.-Tus cabritos están mucho más expuestos con toda probabilidad a las infecciones, ya que los que no están a favor de las vacunas se juntan con otros que no vacunan tampoco. Asimismo no se bañan con jabón ni con shampoo comercial. Como en la era neolítica.

5.-Tus pequeños entonces transmiten sus asquerosos virus y bacterias a niños inocentes, quienes están muy chicos, para haber recibido sus vacunas oportunas. No hay manera de vacunar contra algunas enfermedades antes del año, otras antes de los cinco años.

6.-Estos inocentes se enferman de enfermedades mortales diseminadas por las personas insensatas quienes no vacunan a sus hijos, tal como tu.

La poliomielitis, por ejemplo es una enfermedad que afecta a las neuronas motoras inferiores, es decir del movimiento, pero en su inicio o crisis parecer ser únicamente una enfermedad gastrointestinal de corta duración y rápido restablecimiento de la nausea y diarrea que deja como secuela deformidad y parálisis permanente de uno o más miembros de un niño o adulto. En ocasiones paraliza al músculo principal de la respiración, el diafragma que ocasiona falta de ventilación y muerte a menos que se utilizaren medidas avanzadas de soporte vital.

7.-Ninguna vacuna es 100% eficaz, así que de entre niños que si fueron vacunados algunos también se enfermarán de sus sucias enfermedades.

8.-Dado cierta población de niños infectados, algunos morirán. Muchos más sufrirán sordera u otra secuela permanente y todos habrán experimentado una enfermedad muy peligrosa y desagradable.

9.-Todo ese sufrimiento es TU culpa por no haber vacunado a tus mocosos.